Celtics y Lakers se verán las caras en el Staples Center, en plena Navidad 23-12-2008
Kobe Bryant todavía tiene grabada a fuego esa noche de junio. Sexto partido en el Banknorth Garden, el aro cerrado, las manos heladas, los ojos abiertos. Fuegos artificiales, Paul Pierce con los brazos en alto, el banco de los Celtics hecho un mar de abrazos verdes, agazapado, unido, esperando el sonido de la chicharra. Los Lakers, por su parte, sorprendidos, abatidos, tristes, yéndose por la puerta de atrás con el imponente 131-92.
Kobe todavía siente el puñal en el pecho. Falta de intensidad en defensa, dijeron. Otros hablaron de la experiencia, otros de la ausencia de Andrew Bynum, otros de la falta de fortaleza de Pau Gasol para jugar como centro natural. Palabras, palabras y más palabras: el equipo de Doc Rivers ganó el título porque combinó lo mejor de cada uno de sus jugadores y porque fue un equipo, desechando la suma de individualidades. Leer Mass
Kobe todavía siente el puñal en el pecho. Falta de intensidad en defensa, dijeron. Otros hablaron de la experiencia, otros de la ausencia de Andrew Bynum, otros de la falta de fortaleza de Pau Gasol para jugar como centro natural. Palabras, palabras y más palabras: el equipo de Doc Rivers ganó el título porque combinó lo mejor de cada uno de sus jugadores y porque fue un equipo, desechando la suma de individualidades. Leer Mass
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